Si te gusta la cocina pero tienes poco tiempo para preparar ciertos platos, la olla a presión puede convertirse en tu mejor aliada. En cuanto descubras todas las posibilidades que puedes hacer con nuestra olla a presión no dudarás en adquirir una. ¿Preparado para cocinar?
La primera ventaja de utilizar una olla a presión es que con ella se reduce considerablemente los tiempos de cocción. Así que, podremos tener el plato de forma más rápido y además ahorrar en gas o electricidad.
No se utiliza sólo para cocer vegetales. Podremos cocinar potajes, estofados, arroces, cremas, pescados, carnes, purés… en mucho menos tiempo. ¡Ahorraremos un 20 o 25% de tiempo!
Es ideal para cocinar la comida de los bebés, ya que retienen más vitaminas y minerales que cocinando de otra manera.
Con la olla a presión deberemos tener algunos cuidados esenciales que con una cacerola normal no tenemos.
Deberemos tener precaución al lavarla y ponerla al fuego. O, con la goma que hay en la tapa, se recomienda que una vez lavada se seque con un paño limpio y después echarle un poco de aceite de cocina para que en el próximo uso sea más fácil abrirla.
También es importante lavar bien la válvula.
Como recomendación última, deberemos tener cuidado con el vapor que sale mientras se está cocinando o cuando haya terminado la cocción, que deberemos esperar a que salga todo el vapor antes de abrir la olla.
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